martes, 31 de diciembre de 2013

Caminos de Michoacán


Los tres individuos se han apeado de sus transportes estacionados en la orilla de la carretera.
A fines de diciembre, el frío hace castañetear los dientes.  Baten con su calzado el piso congelado, parece de hierro.  Uno, acostumbrado al calor tropical, se frota los brazos sin interrupción, dando pequeños brincos y echando floridas imprecaciones que hacen voltear y reír a sus compañeros.  No platican entre ellos, están alerta.
Han perfeccionado su plan durante muchos meses.  En ese sitio, el camino serpentea en un desfiladero con las paredes montañosas a filo.  El enemigo deberá bajar mucho la velocidad.  Y allí estarán esperándole, será un blanco fácil.
A pesar de las repetidas advertencias 'El Gordo', como le conocían, había invadido poco a poco el territorio y el mercado de ellos, desplazándolos cada vez más.  Ahora ya pesaba la baja del negocio, había llegado a límites insoportables.  Y era necesario ponerle término.  Ahora.  De una vez por todas.
La mirada fija al norte, al fin lo ven acercarse.  El vehículo tiene únicamente prendido uno de los cuartos rojos mientras se acerca zigzagueando hacia ellos.  Como esperaban, está disminuyendo su velocidad.  No se le ve escolta.  No se lo espera, el muy confiado, se cree el mejor, indestructible, inmortal, no toma precauciones.
Suben a sus vehículos.  Arrancan con fuerza dando gritos, le cortan el camino.  Alcanzan a divisar el rostro estupefacto del individuo que frena de manera abrupta, pierde el control, derrapa, da varias volteretas en la orilla de la carretera y sale violentamente del transporte.  Fue tan fácil.  Ellos lo rematan pasando sobre él una y otra vez, de frente y en reversa.  Uno de los asesinos baja para revisar.
Se acabó.  La competencia ha desaparecido.  Ahora ellos ya están listos para tomar nuevamente el control y dominar.  Serán los únicos.  Parten hacia el este.
Sobre el piso queda, exánime, un anciano corpulento, de traje rojo, nutrida barba blanca, los ojos desorbitados.  A su alrededor, restos de envolturas y regalos.



PDC

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